domingo, diciembre 31, 2006

"Coged las rosas mientras podais
veloz el tiempo vuela.
La misma flor que hoy admiráis
mañana estará muerta."

El club de los poetas muertos.

martes, diciembre 26, 2006


Está triste.

Cuando el dolor aparece sin avisar, es cuando más duele. Es una sensación fría, como si cuchillos de hielo atravesaran su corazón una y otra vez, sin pausa, sin descanso. Un dolor que amartillea incesantemente hasta que por fin el corazón deja de latir.

Y cuando eso ocurre, no sirven de nada las palabras. Ni tan siquiera los gestos, ni miradas. No hay nada que calme ese dolor. Tan sólo poder volver hacia atrás, poder evitar lo inevitable, poder decir al tiempo que se pare y que éste lo haga, poder reparar el daño, poder verle de nuevo reír, poder borrar el pasado para escribir un nuevo presente.
Ya no puede fijar la mirada, siempre ausente intentando en sueños recobrar lo perdido. Al principio lo achacan al shock, pero los días en soledad se convierten en meses, años... intentando encontrarle en sus recuerdos. Y por sus sonrisas ausentes, parece que lo consigue. Cuando ella huye de esta realidad, vuelven a estar juntos. Él la besa de nuevo, siente sus manos acariciando su rostro, y por fin el color vuelve a sus mejillas.
Hablan de locura... pero porqué matarla con pastillas cuando ella lo que quiere es vivir recordándole. Su mente es un laberinto de caminos donde sólo ellos dos saben la salida. Y la encuentran cada noche, y como antaño, se cogen de la mano y corren escapando de la realidad. Se olvidan de todo menos de su amor, y buscan sus miradas bajo la luz de la luna. Y de nuevo son felices, y las lágrimas de dolor se convierten en lágrimas de alegría. De nuevo le ve, de nuevo siente su respiración junto a la suya, y sólo sufren por no poder parar el tiempo, por no poder descansar juntos para siempre. ¿Por qué la despiertan?¿Por qué la separan de él cuando ella lo único que desea es abrazarle?
No entienden que así la están matando.

Porque los sueños no sólo son ilusiones.




lunes, diciembre 25, 2006

Comilonas

Lo de la Navidad debería llamarse realmente como el título de este post, sino que se lo digan a mi estómago. Buuuuuf abuela cada día te sale todo más rico ñam :) Nochebuena llena de risas la de ayer, y ahora preparando el estómago para la comida de Navidad. Yuuhu!

Y para variar, estoy mala de la garganta en estas fechas. Debe ser tema de equilibrios: como te vas a llevar banquetes de mariscadas y dulces, pues te fastidias la garganta y así todos tan felices.

A mi mini-prima Xela le regaló mi hermana ayer una ballena que dándole cuerda al meterla en la bañera mueve la cola y se mete unos largos que no veas xD. Qué simpática. ¡¡¡Si es que no hay nada como ser niño!!!

Y vaya día de invierno que hay: cielo azul cobalto, frío, mucho frío, y el mar brillando con el sol que apenas calienta. Me encantan estos días, con los árboles ya desnuditos y el suelo lleno de hojas. Bua!Un día para sentarse en un banco al sol con la bufanda hasta arriba, los guantes entrelazados y los ojos llorosos. Un día de los que a mi me gustan ;) Sintiendo como el frío helado me ruboriza las pálidas mejillas y con mis perros tumbados a mi lado. Esto sí que son vacaciones.

Felices fiestas a todos, a disfrutarlas de verdad, con la gente que queremos, y sin darle más importancia de la que tiene al tema de regalos y demás. Para mí no son fiestas religiosas ni tampoco quiero que lo sean consumistas. Son fiestas para escuchar de nuevo a mi tío contando los chistes de todos los años, a mi abuela con sus batallitas, a mis primos pegándose, abrazándose, volviéndose a pegar, volviéndose a abrazar...(niños xD) y demás peculiaridades de cada familia.

Y los más felices de todos son mis perros, que se comen hasta los turrones.

Y ya, sin más tonterías, sin más depresiones.

miércoles, diciembre 13, 2006

Tarde o temprano todo vuelve a su sitio. Mientras a seguir esperando. Y entonces es cuando sales a la calle y te encuentras con esa persona que hacía años que no veías. Te sonríe desde lejos y alzas la mano, quizás implorando que siga su camino sin más. Pero es más valiente que tú y se acerca. Te pregunta que tal, y te ves resumiendo tu vida en unos míseros minutos. Dos besos, quizás un café, y de nuevo en soledad te paras a pensar si realmente era eso lo que querías. Para qué más. Quizás para recordar que un día fuisteis algo más que un escueto saludo.

Y de nuevo le olvidas, porque a veces recordar duele.

sábado, diciembre 02, 2006


Cueste lo que cueste...(y cuesta :s) será míooooooooooooooo wuaaaaajajajjajaajajajjajajajajaja

Cof cof...por diox lo quieroooo!!!!

Qué violinenta me pongo a veces pardon :) Por cierto---> mis patos tienen

complejo de
ovejas!!!!!Si es que, lo que no me pase a mi...