domingo, junio 28, 2009
¡Pasajeros al tren!
Y lo último que escuché fue el traqueteo del vagón alejándose hacia Nueva Orleans.
lunes, junio 22, 2009
Sueño con sensaciones, con sentir el silencio.
A menudo sueño con un viejo caserón vacío, donde los muebles son el polvo y las manchas de las paredes, los cuadros. Sueño con un descampado cubierto de hierba fresca, donde poder tumbarse y rodar. También sueño con un grifo que gotea, con ese sonido rítmico y acuoso. En mis sueños también aparece una vieja tumba de mármol, desgastada por los años, y encima una mujer vestida de negro me invita a acercarme.
También hay una carretera, voy conduciendo una vieja motocicleta roja y sólo se escucha el traqueteo del motor. Miro hacia atrás y no hay nada, sólo el vacío. Sin embargo ante mi una cordillera oscura me vigila a lo lejos, mientras el sol ciega mis ojos y me obliga a colocar una mano a modo de visera.
Lo importante de todos estos sueños no es el contenido, es la sensación que dejan en mi cuerpo. Como cuando tienes sed y alguien te ofrece un vaso de agua.