sábado, abril 21, 2007

Detalles... detalles ínfimos, pequeños, insignificantes a ojos de los que aman lo vistoso, lo grande, lo caro... Pero la vida está llena de esos rinconcitos donde pararse, donde poder escudriñar un poco más de lo que somos y de lo que queremos llegar a ser. Porque ya que estamos aquí de paso, no dejemos que el tiempo corra, vuele, sin dejar de disfrutar cada segundo que la naturaleza nos brinda.

El otro día, mientras el cielo lloraba y la gente se apresuraba a resguardarse en oscuros cafés, frené mis pasos. Me quedé quieta en mitad de la plaza, observando el cielo. Sentía la lluvia humedecer mis ropas, mi rostro y mi alma, y sentí una paz que hacía tiempo que no sentía. Me dejé llevar por el sonido de la tormenta, y cerré los ojos. Sólo los escalofríos me hicieron volver a la realidad. Pero... ¿qué realidad? Porque yo ya no era la misma, había pasado la valla que separa lo correcto de lo incorrecto, lo racional de lo irracional, había cantado con la lluvia y había dejado en el cajón el reloj y sus malditos segundos, minutos y horas. Frené mi vida, frené a todos los que quisieron frenar conmigo, y allí descubrí que cuando nos lo proponemos, podemos ser invencibles, como cuando éramos pequeños y soñábamos con ser superhéroes.

Y al volver vi dolor y sufrimiento en los rostros ajenos, vi rabia y orgullo, y sentí pena.

Entonces, en silencio, recogí mis cosas y desaparecí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

*___* Aish. Describes con palabras lo que otros siquiera no pueden sentir con el corazon. LLega a ser triste pensar en lo que otras personas se pierden por dejarse influir por la rutina, por la moral del mundo, por el miedo a ser diferente.
Menos mal que existe gente como tú :*

Kina dijo...

Aishhh gracias majo :] :*

Es cierto, el mundo va a veces demasiado rápido, y es necesario bajarse.

Anónimo dijo...

Hola: tienes razón, pero a veces la gente no ve eso que es distinto xq están encerrados en la rutina o en sí mismos. Y un día lo ves, y te das cuenta de cuantos pequeños momentoscomo ese has dejado pasar... Y la gente te odia xq ves cosas que ellos no ven.
PD. Un secreto, yo también me paro a veces bajo la lluvia o salgo a la calle a dar una vuelta sin paraguas.. y me encantan las tormentas.... Un besiño guapa.

Noe dijo...

cuantas veces habremos caminado juntas bajo la lluvia ^^ aunque muchas veces fue por pereza de llevar el paraguas muchas otras fue por el placer de sentir la caricia de las gotas en la cara.
me encanta pasear bajo la lluvia contigo y hablar de cosas sin sentido, o incluso "desbardallar" sin pensar lo que decimmos para luego romper en carcajadas escandalosas jeje
un bikazo cacahuete ^3^

Kina dijo...

ays k me emo(ticono)ciono xD

Es verdad, felicidad innata a nosotras la que nos acompaña cada día.

Un bikiño, y un placer pasear contigo loca japo!! :D