Siempre he pensado que los días con niebla ayudan a sentirnos diferentes. Te levantas, abres la persiana y el mundo que te esperabas, el paisaje monótono de siempre, desaparece a pasos agigantados entre la espesa niebla. La sensación que esa imagen produce es sobrecogedora, y me apetece salir corriendo a la calle para ver si me atrapa y me lleva con ella.
De pequeña siempre pensaba que la niebla venía del mar (y en parte, cierto es), y con ella llegaban las voces de los náufragos pidiendo ayuda. Por eso siempre sentía angustia por querer oírles, por querer ayudarles. Y salía al jardín, a veces corría hasta la playa, y llamaba por ellos. Les decía que no se preocupasen, y estaba convencida de que me escuchaban.
Años después sigo sintiendo algo especial cuando amanece cubierto de niebla. La gente camina apresurada por las calles, con miedo incluso, y los coches con sus luces amarillentas aminoran su marcha. Me recuerdan a pequeños farolillos traspasando un bosque cubierto de zarzas. La niebla a veces es tan espesa que parece meterse en las casas, y si no andas con cuidado se puede quedar escondida en esos rincones oscuros y fríos de la vida. Porque hay gente que vive sumida en desazón, caminando como zombies por las calles. Y es triste verlos, pasan contínuamente a nuestro lado y cuando lo hacen siento frío, y por unos momentos me contagian su tristeza. Me recuerdan a aquellos náufragos que, cuando era pequeña, me pedían ayuda.
Quizás todo esté relacionado, quizás por eso a la gente no le gusta el invierno, la niebla, la lluvia. Porque les recuerda que somos seres débiles, que como cualquier otro animal, nos asustamos fácilmente. Pero a mi me gusta, me gusta ir caminando y hacer un dibujo en mi cabeza de cómo serán los siguientes cinco pasos. Y poder así crear mi propio mundo, extraño, raro. Un mundo en el que a nadie le gusta vivir, pues se vuelven autómatas en sus coches de luces amarillas y caminando apresuradamente para resguardarse en las casas. La gente tiene miedo a lo desconocido, por eso prefieren la luz de un día de verano, donde hasta los rincones más oscuros pierden su magia para mostrar la realidad.
De pequeña siempre pensaba que la niebla venía del mar (y en parte, cierto es), y con ella llegaban las voces de los náufragos pidiendo ayuda. Por eso siempre sentía angustia por querer oírles, por querer ayudarles. Y salía al jardín, a veces corría hasta la playa, y llamaba por ellos. Les decía que no se preocupasen, y estaba convencida de que me escuchaban.
Años después sigo sintiendo algo especial cuando amanece cubierto de niebla. La gente camina apresurada por las calles, con miedo incluso, y los coches con sus luces amarillentas aminoran su marcha. Me recuerdan a pequeños farolillos traspasando un bosque cubierto de zarzas. La niebla a veces es tan espesa que parece meterse en las casas, y si no andas con cuidado se puede quedar escondida en esos rincones oscuros y fríos de la vida. Porque hay gente que vive sumida en desazón, caminando como zombies por las calles. Y es triste verlos, pasan contínuamente a nuestro lado y cuando lo hacen siento frío, y por unos momentos me contagian su tristeza. Me recuerdan a aquellos náufragos que, cuando era pequeña, me pedían ayuda.
Quizás todo esté relacionado, quizás por eso a la gente no le gusta el invierno, la niebla, la lluvia. Porque les recuerda que somos seres débiles, que como cualquier otro animal, nos asustamos fácilmente. Pero a mi me gusta, me gusta ir caminando y hacer un dibujo en mi cabeza de cómo serán los siguientes cinco pasos. Y poder así crear mi propio mundo, extraño, raro. Un mundo en el que a nadie le gusta vivir, pues se vuelven autómatas en sus coches de luces amarillas y caminando apresuradamente para resguardarse en las casas. La gente tiene miedo a lo desconocido, por eso prefieren la luz de un día de verano, donde hasta los rincones más oscuros pierden su magia para mostrar la realidad.
5 comentarios:
Cuando la niebla cobra forma, solo deja entrever un velo detras del cual se aleja una mujer. Distorsiona las formas, vacia la calles. Y deja un olor que seguiria hasta el fin del mundo.
A mi tambien me encanta la niebla, y la historia. SIgue asi guapa.
Un beso.
http://www.youtube.com/watch?v=uSdQ3Ze2VOM&feature=related
La niebla, da paso sin duda a imagianr, un paisaje, a una persona un lugar, déjemos un rato los días claros, y paseemos un rato por la niebla...
UN ABRAZO
P.D:Desde mi blog, te llega un arbolito de la felicidad,recógelo y disfrútalo mucho ^^
Hola: la gente tiene miedo a la niebla, xq la niebla esconde cosas y esconde a las personas distintas como nosotros... para nosotros la niebla es misterio y sueño. Para muchos otros la niebla es pesadilla... Un besiño nebuloso guapa. Suerte con tu trabajo de farera ;)
Es la primera vez que entro a tu pagina...
No me arrepiento...
ahora regresaré etternamente...
Jamas...... jamas pasara desapersibida.... Jamas.... yo leó todos y cada uno de mis comentarios... Me encanta que nos parecemos en muchas cosas... Seré tu etterna lectora... Escribe, no olvide que tiene un blog...
Besos etternos...
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