sábado, noviembre 29, 2008

Un nuevo comienzo. Episodio I


Supongamos por un momento que ya no eres el tipo de persona que creías ser. Que un día te levantas y no reconoces tu cuarto, que una mujer que te llama hijo te recoge la ropa sucia porque va a poner una lavadora, que un niño desagradable te tira de los pantalones y te dice que salgais juntos a jugar. Actúas de forma acorde con la antigua realidad para evitar malentendidos, y escapas cuanto antes de esa casa que ya no reconoces como tuya. Descrubes en el bolsillo de tu pantalón unas llaves de coche, y tras probar con varios que ves aparcados frente a tu portal, consigues abrir uno. Mientras enciendes el motor, ves en el asiento de al lado una chaqueta de mujer y un sobre. Lo abres: varias facturas, un par de cartas de un tal Mario y una fotografía. Es una chica, quizás de tu edad, rubia, de ojos grises que observa distraidamente una revista. No sientes nada al verla, ni siquiera te suena su cara, pero sospechas que quizás en un pasado no muy lejano hayas estado ligado a ella. Pisas el acelerador y cuando llevas varias manzanas te das cuenta de que no sabes a donde ir, ni qué hacer. No conoces a nadie, al menos el Yo actual, ni conoces la ciudad por la que te estás moviendo. Sientes miedo. Decides tomar la autopista y salir de allí lo más rápido posible, y cuando llevas unas horas viendo solamente campos verdes y árboles, decides tomar una salida. El pueblo al que has llegado parece un pueblo fantasma, sin gente por la calle, con casas pequeñas y oscuras, donde las persianas están echadas. Detienes el coche. Abres la guantera y encuentras lo esperado: un carné de conducir con tu fotografía. Te llamas Jaime, tienes 28 años. Y no recuerdas absolutamente nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si hemos entrado en Dark City. Yo me llamo Loreta :O

Gobo dijo...

Un inicio prometedor de una historia que parece poco convencional. Esta interesante la cosa.
Sigue con ello eh? bueno ya te daré el coñazo para que no lo dejes jeje.

PD: espero que el pueblecito al que ha llegado no se llame raccoon...
1biko!